Macadamia, Arnica y otras historias de la Prima Catalina

Su madre, esa mujer tan fuerte, que no se bajaba de las zapatillas a pesar de la barriga en la que llevaba a Catalina, que le enseñó a ser tierna y ser guerrera y la empujó sus primeros años en la carriola, hoy le toca ser frágil por la edad y entonces Catalina la lleva en su sillla de ruedas a ver lugares lindos que le llenen el alma. 

La prima Catalina un noviembre se fue a Madrid a recuperar aquello que era suyo.  Aquello que le habían arrebatado un noviembre muchos años atrás, se despertó el primer día y abrió la ventana del balcón, aspiró el olor de esa ciudad que fue suya, a la que un día llegó a perderse y se encontró, a la que llegó rota y se pegó.   La caminó, la bebió y la comió, hizo el amor después de bailar hasta el amanecer y se reconcilió con la ciudad hasta que la volvió a hacer suya! 

Cómo la prima Catalina empezó a viajar mucho, comenzó un ritual con su marido, hacer el amor antes de irse al aeropuerto, ha sido fantástico, la primera vez perdió el avión y la segunda se le olvidó el brasiere.  Así de rico el ritual... 

Qué es lo que nos queda cuando alguien que amamos se muere?? La certeza de que lo veremos otra vez o la paz de haberlo tenido, el agradecimiento por haber coincidido con él en tiempo y espacio y haber conocido su olor, su textura y su sabor? 

La prima Catalina estaba sentada en una mesa alta perdiendo la tarde cuando sintió que algo le respiró en el cuello, volteó entre asustada y molesta y se topó con los ojos de gato y la piel blanca del amor de su primera vida.  El la besó en la mejilla y se sentó enfrente como si no hubieran pasado 10 años desde la última vez que se vieron.  Pidieron una botella de aquel champán que compartieron en la universidad, más de 20 años atrás y primero se pusieron al día. El le dijo que no sabía que estaba haciendo pero que lo siguiera haciendo porque se había puesto más guapa. Ella sin querer rozó su mano y descubrió el mismo calor en esas manos blancas, de pianista. El le habló de sus hijos y después le dijo que era una pena que ella no hubiera tenido hijos, que el mundo necesitaba seres como ella, ella recordó que solo con ese hombre habría tenido un hijo, pero se conocieron demasiado jóvenes. Ella le habló de su trabajo y la paz que ha hallado en los brazos y en los ojos de su marido. El l

A mi amiga V hace dos dias la operaron para extirparle su seno derecho y con él, un montón de tumores. Cuando el doctor la abrió se encontró con más tumores que estimaba encontrar, creo que ni ella ni quienes la amamos somos conscientes de lo invadido que estaba su cuerpo. Hoy después de dos dias, la veo dormir y la escucho respirar tranquila, y yo, mientras, agradeciendo a Dios, a la vida, al universo y a quien resulte responsable de su vida y su fortaleza. Es increíblemente valiente, estoy segura que eso la va a sacar adelante de su enfermedad y vencerá al cancer. Mientras tanto, un grupo de mujeres, que no tenemos nada más en común que el amor que sentimos por ella, nos hemos organizado para no dejarla sola en su casa, acompañarla a los médicos, darle su medicina y hacerle de comer, ese gran amor que despierta me conmueve y me da esperanzas porque estoy segura que el amor sana y que ese amor te hace más valiente y más fuerte cada día.

Han pasado 14 desde la noche en la que me despertaron unos golpes fuertes en la puerta de mi departamento. Solo atiné a ponerme una bata amarilla de toalla y preguntar quién era... tu hermano y tu cuñado entraron a mi departamento antes de que pudiera reaccionar me dijeron que te habías matado en un accidente de carro, que había sido instantáneo, en mi cabeza vi cómo te quebrabas como si fueras de cristal.  Después corrí a vestirme, me puse una blusa de manta bordada que compré en Papantla y unos pantalones de mezclilla, tomé un rosario y atiné a decir dos avemarías, después me di cuenta que debíamos comer algo porque la noche iba a ser muy larga y así fue... tu hermano iba a hacerse cargo del trámite del carro y su esposa iba a acompañarme a la morgue a reconocer tu cuerpo, creo que se apiadaron de nosotras porque no hizo falta verte, solo déjamos las identificaciones e iniciamos el trámite... había que mantenerte congelado hasta que tu mamá llegara de Italia... ese viaje que tú había

Y Catalina cumplió 41 años y le llegó el día de forma tan repentina y rápida que aunque preparó con tiempo su fiesta de cumpleaños, se le hizo el tiempo poco para convivir y comer ... no pudo beber porque tenía una gripa enorme que no está segura de que tierras venía arrastrando, pero vio a personas que añoraba ver y otras que llegaron con el aire porque su presencia estaba en otro lado. Catalina aprendió a celebrar cada día, a agradecer a la tierra, a Dios, a la virgen, al buda, a los dioses de sus antepasados y los nuevos que tienen el beneficio de envejecer. Celebra la vida en honor de los que ya no están, celebra y es feliz, cómo aprendió a serlo... 41 y muchas vidas... 

El otro día escribí sobre la amiga de la prima Ana, que tienes amores con un señor que no es su marido, y aquí ni se juzga ni se aplaude solo se reflexiona y quizá se envidia. De dónde saca fuerza para brincar en dos camas, como haces con la familiaridad que te da un matrimonio de 12 años, de dónde sacas el valor y el estrógeno para encuerarte delante de otro señor, que tiene además una señora.  Tantas interrogantes tiene la prima Ana cuando su amiga resplandeciente le cuenta de sus aventuras. 

La prima  Catalina llegó a India como se llega a una tierra que se conoce aunque nunca antes de haya pisado, no en esta vida. Y sintió una emoción repentina y unas ganas de llorar de alegría como no las había sentido al llegar a tierra alguna. Y es que a la India se le ama o se le odia.  Delhi le pareció una bofetada de realidad, entendió porque la Madre Teresa decidió quedarse en esta tierra, esos ojos tan negros y tan profundos que te miran desde una pobreza tan extrema pero que no odian, que no añoran seguramente porque no tienen un punto de comparación. Que son felices, con música alegre y colores vivos. Japur con su colorido y Agra con su Taj... al entrar se le creció el corazón a Catalina, se sintió viva, inmensa y pequeña pero sobre todo afortunada y dio gracias a todos los Dioses, los suyos y los ajenos, los actuales y los antiguos y se sentó por horas a contemplar, a recordar...  India ruidosa, caótica, olorosa, spicy, con sus amplios campos y sus contrastes. India colorida,

 Solo dos veces la Prima Catalina le ha dicho a la vida en voz alta lo que piensa, quizá porque desde pequeña entendió el poder de las palabras, en las palabras está Dios y también el demonio...  la primera vez despertó una mañana lejos de su patria, abrió los ojos, miró al rededor y dijo en voz alta: no soy feliz... algunos meses después un viento helado se llevó todo lo que tenía, le arrancó las raíces del suelo y la estrelló... tardó mucho tiempo en reconstruirse... de tal forma que un día mientras hacía yoga, parada de cabeza, con su mundo más o menos estable, dijo en voz alta: me quiero enamorar otra vez... y pocos meses después vino un viento tibio que le quitó para siempre el frío... desde entonces han pasado muchos años, y hay días en que se ve en el espejo, cuando prepara un viaje o cuando despierta en la mañana y se sabe feliz y enamorada... pero tiene un poco de miedo de decirlo en voz alta, así que lo piensa y se guiñe un ojo ante el espejo. 

La otra mañana mientras reía con su marido a carcajada abierta,  Catalina se topó con una certeza: había crecido. Y como cuando era niña y dolían los huesos y su mamá le decía que era porque estaba creciendo, este crecer le había dolido mucho, pero había valido la pena y en este caso, valió la alegría.  Catalina entendió que había crecido porque cuando se casó con su primer marido cada mañana esperaba que cambiara y lo único qué pasó con el tiempo es que sus defectos se magnificaron, pero nunca cambió.  Con su último marido Catalina espera que no cambie nunca, y sabe que, aunque sus defectos se magnifiquen, conservará su esencia y eso a ella la hace feliz. 

Mi amiga V tiene cancer... se que ya lo había dicho pero creo que yo misma no lo escucho. Esta muy avanzado... y yo tengo miedo y a la vez aprendo a vivir... y no quiero dormir... quisiera decirle tantas cosas, y como una vez una amiga me dijera a mi, me duele tanto lo que estás pasando que solo atino a llorar y esconderme... su sonrisa es tan plena, que extraño verla reír... 

Si a Catalina le preguntasen por algo característico en la casa de sus padres tendría que decir la música. No puede pensar en su padre sin tener al rededor algo de música. Desde que despierta hasta que se acuesta.  Para su padre el mejor invento ha sido el iPod y toda la música que ha venido con el, lo descubrió antes que la propia Catalina y tiene desde el más viejo hasta el más moderno.  Si Catalina piensa en un viaje largo en carretera, piensa en su padre jugando con madre adivinar quien canta determinada canción: “Quién  canta esta?, guerita” y su madre siguiéndole el juego, adivinando durante horas quien canta cada canción. Su padre le enseñó esa devoción que tiene por  Joaquín Sabina, claro que el gusto por la música de la prima Catalina es pobre, toda la música le gusta, quizá su padre debió heredarle mayor fervor, pero con Joaquín Sabina se conforma. Su padre le hizo su primer CD... 100 canciones para C... desde Braulio hasta la Sonora Santanera, Natàlia Lafucade y los Beatles.

Mi amiga V. esta luchando contra el cancer, y yo, lucho con ella. Paso todo demasiado rápido que estoy segura que ella no termina de creerlo, ni todos los que estamos a su alrededor. Su cancer es de seno. Tardaron mucho tiempo en darle el diagnóstico. Ayer la acompañe a su terapia de quimio... que lugar tan más sórdido... tuve que utilizar todas mis fuerzas para no llorar, porque ella necesita fortaleza. V. tenia un hermoso cabello negro, largo, hermoso, creo que nunca ha modificado su color. Mientras hablábamos de mil cosas para distraernos del frío de su brazo por el químico iba pasándome los mechones de cabello que yo los tomaba sin mucho aspaviento, para no asustarla, para no asustarme. Es tan hermosa mi amiga V.  Una señora al despedirse dijo, no entiendo como Dios les manda cancer a personas como tú, la interrumpí de pronto, Dios no decidió esto, estoy segura que Dios no empieza su día pensando a quien le da cancer, Dios nos da la fortaleza para sanar, Dios nos manda ángeles a qu

Cada año solía escribir, antes de que terminara diciembre una lista de mis bendiciones y agradecimientos, sin embargo, cada año pasa más rápido para mi, imagino que es la edad, cuando tenía 5 años los años eran largísimos, ahora se me van en un abrir y cerrar de ojos. El otro día mientras me arreglaba frente al espejo pensaba en todas esas decisiones que han hecho de mi lo que soy hoy,  como verme en medio del camino ante una bifurcación, y tomar una la decisión de tomar un camino y no el otro, bajo una mezcla de esperanza y melatismo.  O bifurcaciones que tuve que tomar, quizá sin pensar mucho, porque debía tomarlas o porque de pronto el destino me hizo tomarlas pero que pudieron hacer de mi vida algo muy distinto. Cuando salía de la preparatoria tuve una beca premio para acudir a una de las mejores universidades de México, esa beca la estaba "peleando"con un compañero que quería ser médico, yo en ese momento tenía claro que quería ser abogada, y que no quería estudiar e