Entradas

Mostrando entradas de julio, 2015

Eso no importa

Te  sentaste frente a mi, clavando esos ojos verde agua puerca que mas de una noche me quitaron el sueño y me preguntaste: De verdad me quisiste cuando me quisiste?? Eso no importa, lo que importa es que cuando  yo te queria, tu y yo creíamos que te queria, es el creerlo entonces lo que calentaba nuestro corazón, es el saber que lo creimos lo que nos acompañará en nuestra vejez, si te quise o no te quise... si me quisiste o no me quisiste, eso no importa.

Ventana de oportunidad

El otro dia recorde la unica vez en que hubiera dejado todo y me habria ido a vivir contigo.   Fue hace muchos años, otra vida, unos dias despues de noche vieja y yo estaba en puerto rico y tu, como cada año, en cancún.   Por un segundo, se abrio entre nosotros esa ventgana de oportunidad que lo habria cambiado todo, ese segundo de milagro en el que uno toma un camino u otro, pero no hay vuelta atras.  Yo, en ese momento habria corrido al aeropuerto a encontrarme contigo, tenia algo de ropa en la maleta y mi pasaporte, poco me hubiera importando mi trabajo, mis amigos, el resto de mi ropa y mi gata macarena, me habría ido contigo.... pero a ti como siempre, te falto el valor para pedirlo y a mi, se me atoraron las letras.... despues de ese momento todo cambio... iba a cambiar de cualquier forma...

La adicción al drama... al chai y a la canela.

Durante una semana de mucho viaje, entre aterrizaje y despegue tuve unos minutos para advertirme y felicitarme por haber superado aquella adicción al drama que tantos líos y saltos en el cuerpo me trajo en otra vida. Descubro hoy,  sin  hacerlo de una forma consciente, que me he vuelto una mujer, si no mas sabia, si mas tranquila, que disfruto el calor que siente el corazón cuando se da un abrazo, celebro encontrar a una buena amiga en un aeropuerto y cruzar 10 palabras entre salas, me observo mas paciente con mis padres, sobre todo con mi padre que años atrás me sacó canas verdes, y hoy, sin tener hijos propios (o al menos de dos pies), entiendo y admiro como ha hecho una mejor versión de sí mismo, y como otros, que con los años van degenerando en manías y neurosis, mi padre crece. Ante ese ejemplo, me hago el propósito de hacer con cada año una mejor versión de mi misma, y creo, que el haber superado la adicción al drama, al chai y a la canela, me permiten tener una vida de más paz