Macadamia, Arnica y otras historias de la Prima Catalina

Me dejó el avión o lo perdí.... como se pierden tantas cosas en la vida, cosas que uno queria... lo perdi... y me quede varada en un aeroperto a media noche lejos de mi casa, de mi vida, de mi cama, mi pijama y el estuche de mis pupilentes... en un vestido negro ejecutivo y zapatillas rojas.... en la mañana al salir de casa una voz me dijo: echa al portafolio un pants, pero lo ignoré, y perdí el avion de la forma mas absurda que existe... se me hizo bolas el cambio de horario, no calcule bien... asi que llegue al aeropuerto a la hora que salia mi vuelo y yo sin darme cuenta,.. no me quedó mas remedio que irme a un hotel cercano, con una tarifa carisima  porque a mi edad ya no se hace noche en el aeropuerto, aunque no hice noche en ninguna parte por miedo a volver a perder el avion.... creo que de vez en vez eso de perder aviones te recuerda que eres mortal...

Te encontré en la calle, llevabas de la mano un pequeño... yo sabia que habias tenido un hijo y sin embargo, hay cosas que no existen hasta que uno las nombra... han pasado muchos años desde la ultima vez que supe de ti, un correo simple en el que me pedias alerjarme de tu vida, que era la unica forma posible para que tu pudieras ser feliz... que conmigo en tu presente jamás podrías tener un futuro... y yo, tantas veces he repasado en mi mente tus palabras, tanta falta me hiciste en ese pasado... y ahora que te veo de frente, puedo advertir en tu mirada, sentir en tu abrazo que así no has logrado ser feliz... quizá porque hoy eres todo lo que nunca quisiste ser... que pasó con aquel ser con quien escuchaba de madrugada a Silvio Rodriguez cantando "apiadense el hombre que no tuvo ni hijos, ni arbol ni libro..."  Aquel que no se imaginaba echando raices en alguna parte, que trabajaría en la ONU.... asegurabas tantas cosas, y yo te escuchaba sin prisas, fuiste mi primer gurú...