Las cosas buenas

Yo se que esta pandemia ha traído cosas muy difíciles y tristes, hemos perdido seres queridos, hemos visto enfermar a los nuestros, muchos han pedido su trabajo, han cerrado empresas y negocios, yo misma he tenido que lidiar con la impermanencia, con el 80% de mi trabajo disminuido y la misma cantidad de nóminas que pagar,  pero hay momentos en los que hace falta concentrarse en las cosas buenas. 

Porque también trajo tiempo, para que mis amigas que son mamas y que pasan la vida como yo corriendo entre aviones y reuniones, vieran crecer de cerca a sus retoños y pudieran trabajar con ellos delante, se que les ha implicado un mayor esfuerzo, pero se también que disfrutan ver cosas que normalmente se pierden por estar en la oficina.  O la que se dio finalmente la oportunidad y el tiempo de adoptar un gatito bebe... o dos... y disfrutar la experiencia de sentirse amada por un  peludo de cuatro patas  incondicionalmente y gozar sus "acurrucus". Tiempo, para crear, por esa amiga emprendedora que nos hace sentirnos orgullosas de sus creaciones, sus proyectos y sus ideas...que nos demostró que se puede adaptar al cambio y seguir haciendo sonreir a muchas personas,  o esa otra amiga que se dio el tiempo de atender a sus plantas y descubrió que también es muy buena en eso. O la que tiene un restaurante y le ha ido tan bien con la comida a domicilio que tuvo que crecerlo y generar mas empleos, o la que recordó el placer que le daba cocinar y nos admira con sus recetas, o la que siempre ha ayudado a todos y ahora no es la excepción y todo el tiempo está viendo cómo consigue donaciones y ayuda al personal médico.  Nos trajo tiempo para leer un libro, para descansar un poco mas, aunque sea  la hora que tardábamos en el tráfico de ida y vuelta a la oficina. Tiempo para innovar, para valorar el propio tiempo y los abrazos, para cocinar a los nuestros, dejar descansar nuestra piel y cabello... para poner en orden nuestra cabeza...para escribir...